12.- LA MIRADA MULTIDIMENSIONAL

Apreciareis un cambio en el tono de esta entrada.

Aún con el ego roto por una experiencia desagradable donde el Universo pasó como una apisonadora por encima de él, que no soy yo, al menos no es todo mi "yosoy", pues si lo fuera estaría apilado en un montón de yoes achatarrados, cuando la verdad es que no me siento así, quisiera contar que me encuentro renovado, como habiendo vuelto a casa, retornando a un confortable lugar en el mundo que estaba reservado sólo para mí, en el que por fín me he instalado.

Anoche, al volver a hablar con mi maestro interior, me dijo que para que el alma pueda vivr experiencias nuevas hay que eliminar las viejas actitudes. El tono con el que habló, y la energía que puso al hacerlo era tranquila, serena, amorosa.... pero muy sabia. Cuando alguien te habla así, sobre todo a la mente racional que ha llegado a un callejón sin salida, te disuelve, te introduce de pleno en su mundo, en sus razones, en su realidad. En esa situación se aprenden las lecciones importantes, que no tienen que ver con los logros, ni los resultados en esta limitada vida. Tiene que ver con los progresos del alma, con la vivencia interna. Son progresos que te sitúan en nuevas dimensiones, poniendo ante tus ojos la inmensidad de un mundo nuevo desconocido, más interesante, más acogedor, más mágico que éste de la superficie. El maestro interior te invita a usar sus claves para ingresar en ese otro mundo, donde la percepción del tiempo se condensa, donde todo lo que forma parte de tu bagaje es tan actual como lo que te está ocurriendo ahora, y donde todo lo que en tu equipaje estuviera mal puede ser, y de hecho es, corregido.

La mirada multidimensional del maestro consigue que el ego acepte la pena que no quiere aceptar, le da medicina al ser completo, y la mente calcificada habitualmente, se deja fluir. Las posturas inalterables ahora pueden danzar. 

¿Quereis resumirlo llamándolo Karma? Me parece bien. Es un concepto mental. Aglutina y define la experiencia. Ahora que lo he aprendido en mis carnes me parece que es poesía. No me reconozco, tendría que estar enfadadísimo, y sin embargo sonrío. Tendría que estar rebotando en mi cabeza pensamientos con los que darme cien veces la razón, y sin embargo tengo la mente en calma. Tendría que andar echando culpas e insultos a otros, sin embargo los entiendo inocentes instrumentos de una inteligencia mayor.

Mi línea del tiempo ahora está en la trayectoria de gracia de donde nunca debió salir, pero salió por mi acción.

Mis cuerpos vibratorios elevados han recibido una descarga de energía ondulatoria dejándolos en su paz armónica.

He cruzado el horizonte de sucesos hacia una densidad de tiempo mayor . 

Lástima que no pueda durar para siempre, pero ahora estoy allí, y lo comparto dejando su ensoñación aquí. Gente, ahora mismo ¡SOY FELIZ!

Quisiera no salir de este estado, pero sé que, tras haber hecho un examen, estoy mirando un tablón de notas  donde pone sobresaliente, y que otras pruebas vendrán y preocuparán. Aún así, en este momento, tras la última evaluación estoy dando internos botes de alegría. Se han reparado en mi interior, quizas siglos, de prepotencia y atropello a los demás. Han sido prepotentes conmigo, me han atropellado, se han mofado de mí, lo he vivido, lo he sufrido, ha ocurrido. También lo he visualizado cuando lo hice a los demás. Lo he entendido en lo profundo, que me quiten lo bailao. A partir de ahora ¿que puede mi alma esperar? Considerar, y ser considerado, ponerme en los zapatos de otro y que se pongan en los míos, sensibilizarme por las personas y que se sensiblicen por mí. Y no es por egoismo. Es porque todos estamos en lo mismo.

Seres multimensionales que sois, me permito recomendar: utilizad vuestro computador cuántico, sus gráficos son estupendamente holográficos, sus programas son sensaciones de gracia y error, sus resultados son transformaciones personales.

Gracias al Maestro Interior y a su mirada multidimensional.